Escritor, Antropólogo, Etnógrafo, Folklorista.Trascendencia de la Literatura Arguediana [1].
Por: Manuel Estrada.
La obra literaria del amauta José María Arguedas, máximo representante del nuevo indigenismo, aquel que iniciaran Enrique López Albújar y Ciro Alegría, tiene una trascendencia que en estos tiempos muy poco se considera. Justamente en la presente breve nota quisiéramos concentrarnos en su labor como escritor, ya que Arguedas también dejó huellas como estudiosos y crítico de la cultura peruana en su labor de antropólogo, y con su voz de fuerte sentimiento, en sus registros musicales, entonando nuestro folklore andino.
Si se revisa la narrativa de Arguedas notaremos que no es una descripción trágica o una simple denuncia que se encierre en añorar el antiguo esplendor de la raza indígena. Sino que más bien, desde el sufrimiento del campesinado andino, el amauta va entendiendo el proceso peruano y el rumbo liberador que todos los sectores del pueblo peruano van labrando, hacia un país diferente. La literatura de Arguedas, de expresar lo que el autor sintió en carne propia, al interior de las haciendas y comunidades indígenas, pasa a entender cómo esa realidad ya estaba también en las ciudades grandes y en la misma Lima y cómo se entreteje de manera creadora cuando el obrero, el poblador pobre de las barriadas, el intelectual comprometido, el estudiante, identifican su lucha con el de la enorme población campesina. Por eso, se convierte en una literatura de clase, del proletariado peruano.
En ese sentido Arguedas, de manera natural, se conecta con el indigenismo que José Carlos Mariátegui enarbolará en sus ensayos, artículos y labor política: no es un indigenismo paternalista ni demagógico, como las clases dominantes siempre utilizaron (Y utilizan) para reproducir su dominación sobre la población campesina andina, sino de un indigenismo socialista. Nosotros interpretamos de esa manera la obra literaria de Arguedas justamente porque él traduce esa nueva realidad: obreros y campesinos, urbanos y rurales, criollos, mestizos, cholos e indígenas, occidente y ande, con sus aportes construyen una sociedad mejor.
Pero para que no quede duda del fundamento de nuestra aseveración: esa nueva sociedad – Arguedas toma posición manifiestamente – es la que nace del sentido de vida colectiva de los comuneros y no de la competencia individual. El nuevo país se construye de la colectividad, y eso nosotros lo llamamos socialismo. También es socialismo, como lo definió Mariátegui, una sociedad que se construye con la tradición y a la vez con el aporte de la modernidad. Arguedas hace suya esa tarea cuando presenta el conflicto entre ambas, pero también presenta su fórmula de solución en las nuevas generaciones que las reconcilian para lograr la justicia final de los hombres, la fraternidad de los hombres de este país y del mundo.
Ese llamamiento de unidad en búsqueda del país de Todas las Sangres, - en donde, acabada la explotación se pueden vivir todas las patrias juntas – nos muestra un trascendencia que va más allá de nuestras fronteras. Es la trascendencia que vuelve universal la literatura de Arguedas.
Retomemos el estudio, rescate y difusión de Arguedas y continuemos su obra, en estas horas en las que la juventud, cuando no está embrutecida por la ofensiva de los medios masivos, se identifica con escritores que con fina técnica literaria y ensayística, nos meten de contrabando las ideas más reaccionarias e inviables, negando descaradamente la historia y la gran tradición cultural propia, para mantenernos en le sometimiento económico, social y político.
[1] Las ideas de este breve artículo están desarrollados también en el artículo de Martin Guerra, “Desarrollar el llamamiento de ¡Todas las Sangres! de José María Arguedas”, en el Nº 2 del órgano de prensa del Movimiento José María Arguedas: “En Marcha. ¡Un paso adelante!”(Edición de Boletín). Está pendiente sustentar detalladamente en un ensayo nuestra posición citando la obra misma del amauta Arguedas. Recomendamos en todo caso leer sobretodo sus últimas novelas “Todas las Sangres” y “El zorro de arriba, el zorro de abajo”.
Por: Manuel Estrada.
La obra literaria del amauta José María Arguedas, máximo representante del nuevo indigenismo, aquel que iniciaran Enrique López Albújar y Ciro Alegría, tiene una trascendencia que en estos tiempos muy poco se considera. Justamente en la presente breve nota quisiéramos concentrarnos en su labor como escritor, ya que Arguedas también dejó huellas como estudiosos y crítico de la cultura peruana en su labor de antropólogo, y con su voz de fuerte sentimiento, en sus registros musicales, entonando nuestro folklore andino.
Si se revisa la narrativa de Arguedas notaremos que no es una descripción trágica o una simple denuncia que se encierre en añorar el antiguo esplendor de la raza indígena. Sino que más bien, desde el sufrimiento del campesinado andino, el amauta va entendiendo el proceso peruano y el rumbo liberador que todos los sectores del pueblo peruano van labrando, hacia un país diferente. La literatura de Arguedas, de expresar lo que el autor sintió en carne propia, al interior de las haciendas y comunidades indígenas, pasa a entender cómo esa realidad ya estaba también en las ciudades grandes y en la misma Lima y cómo se entreteje de manera creadora cuando el obrero, el poblador pobre de las barriadas, el intelectual comprometido, el estudiante, identifican su lucha con el de la enorme población campesina. Por eso, se convierte en una literatura de clase, del proletariado peruano.
En ese sentido Arguedas, de manera natural, se conecta con el indigenismo que José Carlos Mariátegui enarbolará en sus ensayos, artículos y labor política: no es un indigenismo paternalista ni demagógico, como las clases dominantes siempre utilizaron (Y utilizan) para reproducir su dominación sobre la población campesina andina, sino de un indigenismo socialista. Nosotros interpretamos de esa manera la obra literaria de Arguedas justamente porque él traduce esa nueva realidad: obreros y campesinos, urbanos y rurales, criollos, mestizos, cholos e indígenas, occidente y ande, con sus aportes construyen una sociedad mejor.
Pero para que no quede duda del fundamento de nuestra aseveración: esa nueva sociedad – Arguedas toma posición manifiestamente – es la que nace del sentido de vida colectiva de los comuneros y no de la competencia individual. El nuevo país se construye de la colectividad, y eso nosotros lo llamamos socialismo. También es socialismo, como lo definió Mariátegui, una sociedad que se construye con la tradición y a la vez con el aporte de la modernidad. Arguedas hace suya esa tarea cuando presenta el conflicto entre ambas, pero también presenta su fórmula de solución en las nuevas generaciones que las reconcilian para lograr la justicia final de los hombres, la fraternidad de los hombres de este país y del mundo.
Ese llamamiento de unidad en búsqueda del país de Todas las Sangres, - en donde, acabada la explotación se pueden vivir todas las patrias juntas – nos muestra un trascendencia que va más allá de nuestras fronteras. Es la trascendencia que vuelve universal la literatura de Arguedas.
Retomemos el estudio, rescate y difusión de Arguedas y continuemos su obra, en estas horas en las que la juventud, cuando no está embrutecida por la ofensiva de los medios masivos, se identifica con escritores que con fina técnica literaria y ensayística, nos meten de contrabando las ideas más reaccionarias e inviables, negando descaradamente la historia y la gran tradición cultural propia, para mantenernos en le sometimiento económico, social y político.
[1] Las ideas de este breve artículo están desarrollados también en el artículo de Martin Guerra, “Desarrollar el llamamiento de ¡Todas las Sangres! de José María Arguedas”, en el Nº 2 del órgano de prensa del Movimiento José María Arguedas: “En Marcha. ¡Un paso adelante!”(Edición de Boletín). Está pendiente sustentar detalladamente en un ensayo nuestra posición citando la obra misma del amauta Arguedas. Recomendamos en todo caso leer sobretodo sus últimas novelas “Todas las Sangres” y “El zorro de arriba, el zorro de abajo”.
¡Comparte esto!