LA NUEVA IZQUIERDA REVOLUCIONARIA EN PANAMÁ

Por: Diego Motta

En febrero de 2009 fuimos invitados para participar en tareas internacionalistas por el Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares SUNTRACS a Panamá. Tuvimos la oportunidad de ver el proceso de fortalecimiento de la izquierda revolucionaria panameña. Describimos a continuación, de manera muy sucinta, lo observado a través de la propia opinión de los actores.

Panamá fue siempre un paso obligado para el comercio, su situación geográfica así lo determinó. Diferentes culturas se asentaron en su territorio, hasta que luego de las campañas libertarias del siglo XIX, quedó constituida como parte de la actual Colombia. Sin embargo los apetitos desmedidos de la burguesía francesa y luego estadounidense por apoderarse de ese paso estratégico, motivaron su escisión.

El imperialismo norteamericano mandó construir a inicios del siglo XX el Canal de Panamá y se quedó en su territorio como dueño absoluto. El proletariado internacional dejó su cuota de sangre en esa construcción, fueron miles los obreros muertos traídos de toda América. Y fue también allí en donde funcionó la Escuela de las Américas, donde se entrenó a los militares golpistas y violadores de Derechos Humanos de todo el continente.


Antecedentes y el legado de Floyd Britton.
En las décadas de los 40 y 50 del siglo pasado se dieron las primeras luchas y surgieron los primeros mártires, especialmente estudiantes. Los actos más emblemáticos fueron el levantamiento guerrillero en Cerro Tute (abril, 1959) ahogado en sangre por el entonces joven Capitán Omar Torrijos, las luchas del 09 de enero de 1964 producto del abanderamiento del pabellón panameño en la Balboa controlada por los yanquis y el asesinato del joven dirigente comunista Floyd Britton el 29 de noviembre de 1969, a manos de las hordas del golpista General Omar Torrijos.

Britton destacó como dirigente estudiantil, político, guerrillero e internacional (Organización Latinoamericana de Solidaridad-OLAS), sufrió cárcel y estuvo en la clandestinidad. Militó inicialmente en el Partido Comunista (Partido del Pueblo), apartándose luego por el viraje de éste hacia posiciones conservadoras.

En diciembre de 1989 a vísperas de navidad, Estados Unidos invadió militarmente Panamá. La “Operación Causa Justa” asesinó a centenares de panameños con el pretexto de capturar al General Noriega, otrora protegido de la CIA, luego acusado de narcotráfico. El más perjudicado fue el pueblo que salió a defender su patria con las armas y fue reprimido salvajemente (los militares yanquis probaron allí el armamento que luego sería utilizado en la guerra del Golfo Pérsico).


Los nuevos revolucionarios.
A pesar de todo lo sufrido, la represión, el asesinato de dirigentes y la traición de las dirigencias de los partidos tradicionales que se denominaban de izquierda y comunistas (hoy aliados del gobierno de Martín Torrijos, hijo del General), el pueblo sigue su marcha libertaria.

Los herederos de Britton han hecho resurgir un vigoroso movimiento social, volviendo a tener incidencia en el proletariado, desplazando la actitud perezosa y pancista que las viejas dirigencias electoreras y arribistas habían infundido en los trabajadores.

El SUNTRACS es uno de los abanderados del pueblo, los trabajadores más lúcidos y comprometidos con el cambio social que bregaron durante gran parte de la década de los 90 hasta encumbrarse como jóvenes dirigentes (los principales fluctúan entre los 40 años de edad y menos).

El FER 29 en el ámbito estudiantil (universitario y sobre todo secundario) es otra de las fuerzas que representa esta renovación. Ambos en coordinación con el movimiento campesino, el movimiento barrial, un sector de la iglesia católica progresista y otros gremios sindicales han constituido el instrumento social y político que les permite agitar y conquistar sus reivindicaciones: FRENADESO, el Frente Nacional de de Defensa de los Derechos Sociales.


El momento actual.
Panamá se halla en vísperas de un proceso electoral general. El actual Gobierno del Partido Revolucionario Democrático (un símil aprista, que vive de supuestas glorias revolucionarias) está entregado al capital transnacional al imperialismo yanqui. Éste se disputa la presidencia junto a Martinelli, un exitoso empresario denunciado por mafioso. Se trata de un outsider político aliado a los “panameñistas” (suerte de derecha tradicional, una suerte de PPC-Unidad Nacional).

Frente a esta coyuntura, las intrincadas vallas electorales y el proceso de acumulación de fuerzas, los compañeros de FRENADESO han propuesto el voto nulo o en blanco y por ahora no participar del proceso electoral.

Los dirigentes manifiestan que reconocen las distintas extensiones de la lucha política y no niegan ninguna, saludan los procesos que por la vía electoral encumbraron a Chávez, Morales, etc.; pero por ahora prefieren entrar a un proceso de acumulación de fuerzas y promover, como manifiesta Genaro López, Secretario General del SUNTRACS: “El uso del poder constituyente, que reside en el pueblo como fuente legítima de derecho, para convocar a una Asamblea Constituyente Originaria con plenos poderes como recurso democrático para acabar con el estado de corrupción y de injusticias que impera en el país.”

Genaro López manifiesta que: “Estamos convencidos de que sólo la lucha organizada nos podrá encaminar en la solución de los graves problemas que vivimos a diario. En medio de esta sucia campaña electorera, que desatiende el clamor del pueblo, es necesario redoblar la movilización como mecanismo para que se atiendan nuestras demandas sociales”. Estamos seguros que así será, cada proceso se rige de acuerdo a su realidad y contexto. Sin imposiciones extranjeras, sin emociones idílicas que nublen la visión, ni pesimismo que arredre e inmovilice.